
"Consideremos ahora el concepto de "orden", derivado de las ciencias de la vida. ¿Podemos dar una definición satisfactoria de este concepto? Hablamos de una ordenada disposición de objetos cuando cada objeto está en el lugar determinado por su relación con todos los demás. Así, el conjunto de objetos arrojados al azar en un cuarto de trastos viejos no presenta orden alguno, inversamente al de nuestra sala. De la misma manera, hablamos de una marcha ordenada de acontecimientos (Head) cuando cada suceso particular acontece en su momento preciso, en su lugar preciso, y en la forma precisa, pues todos los otros sucesos también tienen lugar en el lugar preciso, en el lugar preciso y en la forma precisa. Una marcha ordenada de sucesos es, por ejemplo, el movimiento de las teclas del piano cuando lo toca un pianista; tiene lugar, en cambio, una mera serie de sucesos, carentes de todo orden, cuando las teclas son movidas por un perro que corre sobre el teclado"
Koffka, Kurt, Principios de la psicología de la forma, Buenos Aires, Paidós, 1973, pág. 31
Partiendo de nuestra concepción general del hipertexto como una narración eminentemente desordenada, sin jerarquización de los acontecimientos, carente de principios indiciales, y de acuerdo con Koffka, el hipertexto se parecería formalmente al paso de un perro sobre el teclado de un piano. En este sentido, no es de nuevo nada ajeno a la adscripción de ciertas vanguardias, buscando la arriesgada entrada del azar en los principios estructurales de la obra de arte. Así, si la música se abrió al ruido y la pintura a la abstracción, se desarrolló, a partir de la narración lineal, el hipertexto.
De acuerdo a Koffka, la estructura ordenada lo está por una imbricación intrínseca relacional entre sus elementos compositivos, cada componente está ubicado en un lugar motivado y concreto, definido por la posición relativa del elemento en función de los demás. Es evidente que las ramificaciones hipertextuales no solo no funcionan así, sino que se oponen radicalmente a esta estructuración.
Koffka pensaba aquí en el principio de orden como principio clave de la teoría perceptiva de la Gestalt, pero en este sentido, podríamos convenir que el hipertexto se opone precisamente a esta noción de orden, de causa.
El hipertexto parece violentar todo cuanto define a la narración anterior: estructura, lectura, autor, jerarquía entre núcleo y catálisis...