lunes, 31 de diciembre de 2007

Boing, boom, tschak. El hipertexto en la Alemania Kling Klang.

Kraftwerk no es un grupo ante el que el oyente quede impasible. No hay medias tintas: o se sube el volumen, o se apaga la radio. El grupo alemán, uno de los pilares fundamentales que permitieron la consolidación de la música electrónica a partir de 1970, deja en su música por igual una dosis de noción de permanente juego y sentido del humor y de una técnica prodigiosa de innovación constante (con lo que ello significa: ensayo y error) al servicio de un programa estético muy sólido.

Fue el primer grupo que basó todo su sonido en "instrumentos virtuales", es decir, en modificar una onda dada que representa el sonido por medio de aparatos electrónicos. Incluso las voces son simulacros electrónicos. Nada en su música que haga ruido existe "físicamente" en el sentido en que sí existen instrumentos como el contrabajo o el piano. El sintetizador opera con el sonido en si, o mejor, con su simulacro eléctrico (y qué opinaría Baudrillard de esto!)

La propia música de Kraftwerk, como toda la (buena) música electrónica (ojo, hablo de Chemical Bros., Saint Germain, Hotel Costes... no de Joël Fajermann, Xavi Metralla o Chimo Bayo) tiende a desintegrar la estructura bajo el peso del sonido, tiende por tanto a la estructura laxa, a la intercambiabilidad, al puzzle -y por eso los DJ´s (otra vez: los buenos, Danni Kriwtiz, DJ Miguelito de FTM, etc. perdón por estas aclaraciones pero es que la música electrónica es un terreno movedizo y hay que dejar las cosas claras) son capaces de refundir con tanta gracia obras preexistentes, de construir constantemente "frankenstein" sonoros compuestos de múltiples partes aisladas en un nuevo conjunto.

Esta capacidad de la música pregrabada -es decir, de la representación de la música- para dar lugar a trayectos hipertextuales intercambiables ilustra cómo las condiciones materiales del mensaje influyen en su capacidad de dar lugar al hipertexto. Es decir, que la pantalla del ordenador, constantemente mutable al toque de un pequeño "click" constituye un espacio mucho más dinámico y coherente con las condiciones anárquicas del relato hipertextual que un libro, donde su configuración física, en papel tangible, parece invitar más a la lectura unívoca y lineal que a juegos de este tipo. Y por eso Rayuela acaba convirtiendo al libro en una especie de armatroste, de incómodo artefacto donde ya Cortázar avisa que la "confusión y el olvido" van a tomar parte de la lectura... Y allí donde en la lectura del hipertexto electrónico la confusión no es sólo un factor tangencial, sino deseable; en Rayuela obliga al autor a incluir un "mapa de lectura" -que se incluye en el prólogo instrumental "Tablero de dirección" -en mi edición es la página 9- donde se incluye el trayecto que DEBEN seguir los capítulos... pero nos estamos alejando ya mucho de la discoteca.

Todo este asunto de la materialidad de la expresión vs. las condiciones de la lectura del texto nos valdría como enfoque para hablar de Kraftwerk en términos de hipertextualidad, pero no es eso lo que pretendía, sino que nos fijásemos en su (magistral) página web:


http://www.kraftwerk.com/flash/load_com.htm

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy (1759-1766), de Laurence Sterne (1713-1768).
Sterne no se decanta por unha narración cronolóxica lineal. Mistura diferentes historias, inclúe ensayos, sermóns ou documentos legais. Os primeiros volumes recollen a concepción, nacemento, bautismo e circuncisión accidental de Tristram Shandy. O nacemento desenvólvese no volume III. O clérigo da vila chámase Yorikck, nome que fai referencia ao Yorick de Hamlet (bufón do rei). A personase de Shandy é o narrador. Vai cara adiante, cara atrás; reflectindo a fractura do tempo (o manexo do tempo coma se fora un xogo de rayuela). Sterne consigue unha yuxtaposición temática que desemboca na libre asociación de ideas, é un catálogo de ideas que son trasmitidas como unha rede de fíos. Convirte ao lector en parte activa da obra, un precedente a conceptos posteriores como morte do autor e texto aberto. Destrucción da orde normal das cousas. Fálase dun hiperlibro, porque inclúe variados signos ortográficos (asteriscos, guións longos, liñas, mayúsculas...); estructuras gráficas diferentes; estilos de letra distintos, enumeracións con viñetas; tipografía gótica; letras de cancións populares; capítulos fragmentos, curtos; página en negro (morte do clérigo Yorick); textos en francés, en latín; onomatopeias; páxinas en branco; diríxese ao lector; remite a outros capítulos; rupturas da narración; garabatos; enumeracións de rúas, de pezas de roupa. Presenta unha estructura non lineal, cun carácter enciclopédico y multimedial. Supera as barreiras do unívoco.

- Obra, entidade física pechada na súa estructura
- Texto, sen límites. Rede / descentralizado
o Autor
o Mensaxe
o Canle / Soporte
o Lector

oscarhipertext dijo...

Sorprendeume a páxina web de Kraftwerk. Nunca vira unha páxina como ista, tan vacía e tan impactante ao mesmo tempo. Pero o que me sorprende é que a viaxe pola web é un pouco caótica, como se non foses capaz de seguir o camiño que pretendes trazar cando premas os links.
Ademais o que marca as túas eleccións e unha música electrónica que tampouco segue unha linealidade. Parecen sons pegados uns aos outros, pero que ao final teñen unha sonoridade, iso si, diferente a calquera outra cousa que escoitara nunca.